¿Por qué esta zona?
Después de visitar varios países de África subsahariana y de haber disfrutado de todos esos lugares tan increíbles, casi siempre quedaba una sensación de malestar cuando decidíamos realizar esos costosísimos safaris para observar a la fauna salvaje. Conocíamos Ruanda, Congo, Kenia, Uganda, Senegal y Tanzania. Salvo Congo que es poco visitado por sus conocidos problemas con las milicias, en el resto de países casi siempre encontrábamos los mismos inconvenientes derivados de la masificación de los safaris, un avistamiento se convertía en ocasiones en una disputa por posicionarse en las primeras filas para obtener las mejores vistas e imagenes, esto hacia realmente desagradable las visitas ya de por sí bastante caras como para encima tener que andar discutiendo con gente sin ningún tipo de respeto hacia los demás.
Esta zona de África, al menos de momento, no parece que tenga este tipo de problemas, realmente se puede disfrutar casi solos de unos magníficos safaris y como no, también poder vivir la experiencia inigualable de acampar en plena naturaleza rodeados de toda la fauna salvaje. Treinta años de experiencia han hecho de esta posibilidad algo realmente seguro y fiable.
“Generaciones de animales llevan conviviendo con los visitantes en una relativa armonía, siendo posible encuentros muy cercanos, donde esas supuestas fieras salvajes cohabitan sin grandes problemas, demostrando que si bien no podremos ser amigos tampoco tenemos que ser necesariamente enemigos irreconciliables, consiguiendo con ello algo hasta ahora algo impensable, el mutuo respeto. Esta cercanía no solo nos proporcionara una experiencia inolvidable sino que nos dará la oportunidad de obtener las mejores imágenes.”
Elefante en Xakanaxa #10
Leopardo en Magotho #7